viernes, 29 de febrero de 2008

Carnaval

Recuerdo todo esto, pensando en Montevideo, esa ciudá que vibraba poco antes del carnaval. Aunque a diferencia de como [dicen las crónicas que] se vive el carnaval en otros lugares, con la gente vuelta loca por las calles, los uruguayos se lo toman con más mesura. Bueno los uruguayos todo se lo toman con mesura, pero el carnaval parece más un intento gubernamental por rescatar lo irrescatable i conseguir más turistas. Imagen país que le decimos acá. Uruguay natural, por allá.




Pero dentro de la parafernalia, los colores falsos, la sobre actuación i el maquillaje, se encuentra la verdá del uruguay.

Digo esto, pensando principalmente en esos viejos maravillosos que componían los grupos de la murga. Cincuentañeros, sesentañeros, con una fuerza, una energía i una voz que solamente se encuentran a este lado del río de la plata. Esos viejos que te dan ganas de sentarte a mirarlos, a mirarlos hablar. A mirarles las manos, las expresiones. Esos viejos a los que les crees todo, los que transportan a otros lugares.
Viejos lindos en términos pamelescos.

I ahí van pasando, cantando una i otra vez canciones que hablan de la pena desde la alegría. Hablan del uruguay que ya no existe, con sus vestones morados, sus gorros multicolor i sus maquillajes, sus sonrisas pintadas que mal disimulan las penas de adentro. Van bailando por la 18 de julio, saludando a la gente que grita desde fuera, aplaudiendo, saltando, intentando darle vida, respiración boca a boca a ese aspirante a cadáver que se llama uruguay.

Este país se fue a la mierda, me dice una oriental veinteañera que se va a pirar a penas junte un par de euros. Por eso hacemos esto, para hacernos creer que todavía queda algo.
Pero yo me temo que no (por que cresta el no de negación (que es el único “no” que existe), no tiene tilde como el “sí” afirmativo). Vamos denuevo:

Pero yo me temo que nó, esto [el carnaval] no tiene que ver con ese algo [¿uruguay?]. Esto es un intento de ellos [los feos, que se yo, el gobierno] por atraer a esos [los turistas con plata]. Pero no se lo digo porque no quiero desanimarla.

La verdá es que es muy probable que el carnaval sea un bonito espacio creado por todos los uruguayos, para demostrar la cultura que se vive en el uruguay verdadero. Es posible que uruguay sí tenga un sentido, que no sea un país en vías de extinción. Todo eso es probable, pero esa noche, sentado en la 18 de julio i esta noche sentado en el asiento del bus, me parece que uruguay esta dando sus últimos arañazos de cataléptico.
Cagamos.

sábado, 23 de febrero de 2008

Acá (¿tardes de barcelona?)

acá
lejos
no fumamos
tanto.

estoy bien.

escri
bo
mucho.

te quie
ro
mucho.

Materas:

En la ruta:

-Viste que tu molestas a los chilenos, porque a-penas salimos de chile ya estamos hablando como argentinos.
-sí, es re gracioso.
-tu llevas tres días en Uruguay y ya estás tomando el mate como uruguaya.
(Jessica se ruboriza. Me mira i sirve otra ronda de mate. Luego toma el termo con la derecha i el mate con la izquierda como buena argenta. Sin embargo, no se va a dejar vencer tan fácil. Al servirme el mate me dice dos simples palabras):
-ahí va.
(esa es la frase uruguaya de moda. Jessica no pierde. Como buena argenta).

Las (mínimas) diferencias del mate.

-viste como todos los yoruguas andan con su termo y su mate. Se ven lindos pero que se yo…es medio difícil para compartir, se paran en circulo i no lo comparten, charlan cada uno con el suyo.
-tienes razón
-me gusta más como lo tomamos nosotros, es más un espacio para compartir
-sí, me parece que los argentinos hacen del mate un ritual. Se sientan, comparten i comen facturas. Mientras los argentinos toman mate como los colombianos el café o los ingleses el té, para los uruguayos el mate es una extensión de su cuerpo.
-claro, pero cuando las cosas se transforman en ritual i no rutina , se disfrutan más, como los gobiernos radicales, la gancia i los partidos de central.
-de acuerdo
-¿entonces?
-punto para argentina.

Conversaciones de periodistas

-¿qué ciudá te gusta más: Santiago, Buenos Aires o Montevideo?
- y, no sé, las tres son lindas. Montevideo tiene las ramblas, pero es muy chica. Buenos Aires es muy grande i santiago muy sucia. ¿vos que preferís?
-montevideo en todo caso. ¿i cual es tu calle favorita en cada ciudá?
-pero que preguntas son esas, señor periodista
-i si, es lo que hacemos, sobre todo entre periodistas
-yo no soy periodista
-bueno, señora comunicadora, ¿su calle favorita de santiago?
- Bilbao
-eso no es objetividad estética. Eso es un piropo barato, para sacarse el pillo. Gracias de todos modos.
-y…me gusta matta.
-matta, guau. Una respuesta diferente
-¿cual te gusta vos?
-lota. ¿Y de buenos aires?
-Maipú.
-¿dónde queda eso?
-olivos
-uuuy que cheta. A mi me gusta carlos calvo
-uuuy que chic
-¿i de Montevideo?
-las ramblas
-ciudadela
-¿cuál es esa?, ¿cuándo fuimos?, ¿por qué te gusta?
-viste que si sos periodista.

Que raros colores tienen las casas en el verano.

Cuando tenía 14 me iba a veranear a la casa azul.
Nos cuidaba una nana i nosotros arrancabamos de noche a la playa
a bañarnos en pelotas i tomar piscolas
cuyo efecto agrandabamos con vueltas i mareos.

Teniamos ganas de curarnos.
i yo me sentía tan grande.

Cuando tenía 18 me iba a veranear a la casa naranja.
Estabamos solos i no dejabamos de tomar. nunca.
Amaneciamos, dormiamos siesta i nos acostabamos borrachos.
Tratabamos de tener sexo en los pocos momentos de sobriedad.
i yo me sentía tan grande

Ahora tengo 20 i estoy durmiendo frente a la casa rosada
i me siento viejo. viejo i lejano.
Foguil diría que ya no estoy en edá para la política.
Yo me cago de risa de él mientras le acepto un mate conversado a Juan,
uno de los tantos pibes despedido injustamente del casino,
amparado en las leyes de Macri.

Con Juan i los muchachos vamos a pasar la noche en la plaza de mayo.

A mi se me cierran los ojos mirando la casa rosada.
Acordandome de mis veranos en el sur de Chile


Plaza de Mayo, 23 de enero de 2008.

martes, 19 de febrero de 2008

Temuco, despues.

Los gurices tienen que entrar a clase i a la pame le quedan pocos días de vacaciones. La gente todavía no llega en masa a temuco = Hay que ir a comprar los útiles.

Pero yo todavía tengo jet lag. fue mucho tiempo afuera. fueron muchas cosas. todavía me doy vuelta emocionado cuando escucho un grupo de chilenos hablando. Todavía me censuro el "al tiro" i digo "enseguida". Todavía no me acostumbro a la ciudad i los autos andando.
Mucho menos a los malls.

Por eso me cuesta un poco seguir el ritmo. Me pierdo i la Pam me recuerda que no he elegido zapatillas (las mías ya son un desastre, las últimas las compré en julio del 2006). Salgo a buscarlas.

Cuando camino solo o me pongo a recordar o a cantar (que es otra forma de hacer lo primero). Esta vez me puse a recordar. No sé muy bien por que, pero últimamente he pensado mucho en los Pereira, unos viejos vecinos. Hace un rato, cuando todavía estaba con la tan i pam, me pareció ver a Ivette, la mamá. Pero no, no es posible. se fueron a vivir a viña hace muchos años.

Pero cuando entro a París, me parece reconocerla. es Javiera, la hija. Hace 8 años fue mi novia, por poco tiempo. Viajabamos todas las manianas a Temuco i ella me miraba por el espejo retrovisor. De a poco me fue encantando, porque algo me escondía. por que algo en ella me decía que valía la pena.
Por esa epoca yo todavía escribía poesía. muchos poemas fueron ella. Pero teníamos trece años. poco más podía pasar.

La ví detras de un montón de ropa. es vergonzoso decirlo, pero la reconocí porque se parecía mucho más a su mamá que hace ocho años. i eso la hacía más atractiva. se dió vuelta i al verle la espalda i las piernas no tuve ninguna duda de que era ella. no se vé mucho de eso por acá.

Seguramente un poco embobado por mi reciente visión me intenté acercar. Pero ella fue corriendo hacia un tipo alto. más que yo. Carajo, el novio, pensé, i una patada en la guata, un celo pelotudo de ex pololo (un celo platónico) me cruzó de pancreas a dueodeno.
Pero no, era Felipe, el hermano. Pensar que por él la conocí. Pensar que por esos tiempos, el era mi mayor excusa, mi mejor amigo. Ese tipo que ahora tiene tanta cara de gilipollas i tan poco que ver conmigo.
Felipe a los catorce años era una oda al fútbol. nunca vi a alguien tan talentoso, con esa pegada. nunca ví a alguien de 14 años que la pusiera donde quisiera. Bah si ví a alguien más, a Robin Melo un par de años antes. i Robin ahora está en el primer equipo de la "U".

Pero se me cortó la leche. Di dos pasos atrás i me fui a mirar zapatillas. pero por alguna rázón, hoy no me gustó ninguna zapatilla que no fuera café. i zapatillas café no había. mientras miraba a los pereira de reojo me imaginaba una conversación de reencuentro.

"-¡Tanto tiempo, Felipe!. Tení largo el pelo, ah. ¿que es de tus papás?, ¿que estás estudiando?, me preguntaba Rode, el cuarto integrante, el padre de la familia.
-mi familia bien. mi viejo viaja mucho. yo estudio en santiago, en la chile...periodismo (nomás).
-Felicitaciones, me decía la madre. pero Rode vuelve a la carga:
- tai quemado ah.
-sí, es que estuve en uruguay. con mi polola, que es argentina".

esa sola conversación, resumía todo lo que ellos creían de mí i que odiaban: un pendejo, balsa, lacho i que se metía donde no le correspondía.
Por esa epoca a mi me gustaba hacer comentarios de izquierda que molestasen a estos canutos conservadores. tal vez alguna vez se me pasó la mano i hasta hablé de sexo. Cuando Rode supo que javiera i yo habíamos pololeado me sermoneó largo i tendido: "ustedes no están en edad de pololear. no saben de eso. eso es para más tarde, para cuando tengan las hormonas más tranquilas".
"yo tengo permiso para pololear a los diechiocho", me dijo una vez felipe, cuando los diechiocho sonaban más lejanos que la clasificación de chile a un mundial .

el recuerdo, el pensamiento i la familia me dió asco. salí a buscar a la Pame, que quería tomar un chocolate caliente. Pero me senté en una mesa i en una posición que me permitía verlos cuando salieran. la familia me importaba un carajo, pero tenía ganas de verla a javiera. No sé si quería hablar de algo en particular, pero la adrenalina que sentía al acercarme a ella era exquisita. me urgía volver a sentirla.

Pero cuando se acercaron yo me quemé. i cuando me quemo tomo dos posturas, o miro por arriba del hombro i me hago el abacanao o empiezo a hacer gilipolleces. así, las personas que pasan al lado mío o dicen "este gueón, ya se está tirando los peos más arriba del poto" o "viste, siempre pensé que este gueón terminaría siendo un gil. miralo ahí en la mesa, jugando con el café del hermano chico".
Así que mientras pasaban i bajaban al primer piso, yo competía con Bruno a quien se hacía un bigote de chocolate caliente.

La perdí esta vez. quizá denuevo en dos o cinco años. Pero no solo la perdí a ella, me perdí yo. en los recuerdos, en la nostalgia de los 13 años.
por esa epoca yo era lacho (ligón, mujeriego) hasta el paroxismo i ella estaba más enamorada de mí de lo que yo podía entender. me perdonó pronto la infidelidad i que la dejara. volvimos a ser amigos, pero despues se fue.
volví a la nostalgia.
Me acordé también de mi primera crónica de viaje. i como este bló se trata de eso, decidí postearlo más abajo.

Seguí vagando medio zoombie por el mall.
¡volvamos pronto a primavera!. allá estoy más tranquilo. allá no me pierdo.

el jet lag, también es parte del viaje.
recordar, es una bonita forma de viajar.

lunes, 18 de febrero de 2008

Primeras nociones.

Los precios son muy distintos. ya me había costumbrado a los pocos ceros. no entiendo muy bien cuanto es un peso uruguayo. mejor sólo cambio. La puta, que rinde poco la plata acá, no vamos a poder dejar los bolsos en custodia. ¿No te contesta Sol?, no importa vamos a pasear. dale, yo también estoy cansado. No fue precisamente idea mía venir discutiendo sobre los golpes militares latinoamericanos en el bus. yo te dije que la gente nos miraba feo. Vamos que quiero conocer montevideo.

¿i si nos vamos por aquí mismo hasta la playa?. mira si no es tan lejos. dale i compramos facturas. ¿Que las venden por kilo? ¿i cuanto es un kilo de facturas?.

No estaban tan ricas. Mira, viste que a los uruguayos les gusta pararse en las esquinas. Son la cagá ...con sus matecitos. nos falta un dispensador de agua caliente acá, ¿habrá?...me dieron ganas de tomar mate. Mira ese auto. nunca había visto una patente uruguaya. ¡tantos números!

¿que mira, periodista?...ah que caros que son los diarios...¡un dolar!...con eso desayunamos. Vamos a ver si más allá están más baratos.

Mira ese paradero está lleno de calcomonías que dicen "yo lo hice aquí". Parece que es la publicidad de un condón. Oye pero están pegados en todas partes. No creo que sea muy verídico.

Sabes, yo sé que no soy una persona que acostumbra a caminar por la calle a las siete de la maniana, pero me parece que se tardan mucho en abrir todo. ¿Que hoy empieza el carnaval?...¿como lo supiste?. guau que suerte. ¿que es el carnaval?

Dale, si ya no te contestó. Vamos a la playa e intentemos tomar mate. Hace muchos días que no veo arena. Más tarde nos preocupamos de eso. Doblemos aquí, "Boulevard Brasil", esa nos lleva a esta playa...."pocitos". Sabes, pocito suena como a un sueño. estar en pocitos es como estar en Tacuarembó o en las Islas Baleares o en San Sebastián. Suena a esos lugares de los que uno no quiere irse más. La verdá es que Montevideo es un poco de eso. Montevideo, con sus autos viejos que pasan lento, con su amanecer tranquilo, con sus uruguayos en las esquinas. Montevideo es un sueño, de eso no hay duda. Imáginate. llevamos media hora caminando por una calle que no solo se llama "boulevard" sino además, se llama "José Gervasio Artigas". No Bolivar, no San Martín, no O´Higgins. Artigas. que grandes que son estos yoruguas.

Mirá. Ahí está la rambla.


epilogo: Mientras seguía amaneciendo pausado en Montevideo, nosotros recorrimos Boulevard Brasil hasta Pocitos, que no es una playa como de sueños. es un sueño. Corrimos como dos sudacas deslumbrados por la arena blanca. blanca como en las peliculas. No conseguimos agua para el mate así que nos acostamos en la playa a dormir. una, dos, cuatro, cinco horas. Hasta que el sol nos despertó, con un Montevideo que ya se movia. pero que se movía tranquilo, no se agitaba como Buenos Aires, ni convulsionaba como Santiago de Chile.
El sol de Montevideo indicaba que era la hora de comer i nosotros teníamos hambre. Dejamos pocitos para comer i llamar a Sol que ahora si contestó i nos llevó a un hostel.

Yo no volví nunca a caminar por José Gervasio Artigas. La calle de los kioskos cerrados, de los diarios caros, i los autos lentos. la de los yoruguas en las esquinas tomando mate.
pero yo había estado antes allí, muchas veces. i ahora, de lejos, cuando cierro los ojos vuelvo a estar ahí. i jessica me sonríe porque se atraganta con una media luna.

Ciudad Vieja, Montevideo, 24 de enero

domingo, 17 de febrero de 2008

Dos advertencias antes de leer el presente bló:

primero, el contenido de este blog, es primeramente familiar. si usté no es de la familia, sea bienvenido pero no pregunte guebadas. el blog contiene un 75% de textos reñidos con la verdá y un 62% absolutamente real. lo acá expuesto tiene como primera intención publicar las tantas páginas escritas cuando viajo, segundo sentirme un poquito más cerca de las personas que sea donde sea que esté, tengo lejos (porque siempre estoy echando de menos) tercero, espera ser la base, el punto de partida los viajes que supongo (espero) tendré en estos años i por último, tiene la intención de entretener los ratos de ocio cibernetico de gente como la pame, la aye i la tan (hasta ahora todo ese peso se lo ha llevado juancho).

finalmente, i para que nos vamos a mentir, está escrito para la primera lectora.

sábado, 16 de febrero de 2008

Montevideanas:

La bondades de viajar como los chetos.

-¿con que el fernet?
-cola -menta. respondemos al mismo tiempo. nos miramos complices yo con mi vaso macho oscuro tu con tu vaso hembra verde claro.
-y pensar que en tu país somos menores de edá.

Jessica tampoco sabe los gentilicios orientales.

-disculpa, te puedo hacer una pregunta pelotuda: ¿cual es el gentilicio de Montevideo?, le pregunto al tipo con más cara de simpático que encontré
-¿como?
-que como le dicen a la gente de montevideo
-ah!...montevideanos.
-que gil -me dice jessica- ¿como no sabías eso?
-nosé, los gentilicios uruguayos me parecen dificiles. a ver, ¿como se les dice a los de punta del este?
-punteños.


Montevideo 24, 25 de enero.

sábado, 9 de febrero de 2008

Principiando

De lo perdido, de lo irremediablemente perdido,
sólo deseo recuperar la disponibilidá cotidiana de mi escritura.
Líneas capaces de cogerme del pelo
i levantarme cuando mi cuerpo ya no quiera aguantar más.
Lecturas en las Grutas. 9 de Febrero
 
 
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