miércoles, 25 de marzo de 2009

Jordi Esteva

"Disculpame, me quedé pensando en ajoblanco, en barcelona, en josé ribas. A veces pienso que entendimos poco de que se trataba todo, por eso José era la vanguardia, para mi, una especie de tutor. Yo no soy ni la mitad de periodista de lo que él es.
Pero es que entonces era fácil distraerse, como yo ahora, porque Barcelona era el mejor lugar del mundo y nos sentíamos por fin libres y más libertarios que nunca, entonces creíamos que todo lo que hiciéramos iba a esta bien, si a fin de cuentas, todo se había caído y lo estábamos reconstruyendo. Y cuando reconstruyes, todo es bueno. Ves, ya tango una retórica de viejo, yo mismo desfallezco, y me transformo en un títere arrugado de mí, en una copia mala.
Por eso procuro ser lo más gráfico posible, más fotos, menos hablar, por eso no quería contestarte, porque tengo miedo a esta retórica de mierda, a esta escritura de mierda.
El otro día una chica me decía que los árabes del mar le recordaba a un libro de ¡Pérez Reverte!, tal vez ahí comencé a envejecer. Seguramente fue ahí. ¿De verdad escribo como Pérez Reverte?
¿qué me decías?, no, Latinoamérica no ejerce ningún embrujo, nada comparado con África".

2 comentarios:

Paulina dijo...

tiene algún parentesco con julia kristeva?

q se yo.

Patty dijo...

holi :)
estoy en ayudantia y este es mi blog
:O!!!

ja!

 
 
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