-te explicaría lo que siento cuando cantas, pero sería dificil hacerlo sin llorar.
-me acordaste de una vez que caminabamos por el centro en busca de un carrete. yo tuve pena por los mendigos i me paraste. las opciones, según tú, eran dos: parar o seguir.
-¿qué te propuse?
-que siguieramos, tan terco como siempre.
-¿i esa noche?
-dejamos de depender. a ti i a mi nos han movido de todas partes, i porque no tenemos territorio dependemos tanto de las personas.
-¿i ellas?
-son parte de lo mismo. tienes a tus viejos lejos i necesitas remplazar esos lazos, como con la incondicionalidad.
-el otro día dije frente a tí que eramos muy amigos, pero no estaba tan seguro de que sintieras lo mismo. ¿cuando nos conocimos?
-parece que siempre estuvimos ahí.
-tengo miedo de que no nos bastemos, siento que tengo tantas cosas que decirte que no voy a alcanzar nunca.
-empieza ahora.
-me mata nuestra biografía i nuestro destinos, sentirte más hermana que nadie. que nos pertenezcamos de tantas formas sin dejar de ser libres. tú, por ejemplo, tan a tiempo y tan inoportuno.
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