lunes, 26 de octubre de 2009
pen drive
martes, 4 de agosto de 2009
sábado, 4 de julio de 2009
dos almas
-me acordaste de una vez que caminabamos por el centro en busca de un carrete. yo tuve pena por los mendigos i me paraste. las opciones, según tú, eran dos: parar o seguir.
-¿qué te propuse?
-que siguieramos, tan terco como siempre.
-¿i esa noche?
-dejamos de depender. a ti i a mi nos han movido de todas partes, i porque no tenemos territorio dependemos tanto de las personas.
-¿i ellas?
-son parte de lo mismo. tienes a tus viejos lejos i necesitas remplazar esos lazos, como con la incondicionalidad.
-el otro día dije frente a tí que eramos muy amigos, pero no estaba tan seguro de que sintieras lo mismo. ¿cuando nos conocimos?
-parece que siempre estuvimos ahí.
-tengo miedo de que no nos bastemos, siento que tengo tantas cosas que decirte que no voy a alcanzar nunca.
-empieza ahora.
-me mata nuestra biografía i nuestro destinos, sentirte más hermana que nadie. que nos pertenezcamos de tantas formas sin dejar de ser libres. tú, por ejemplo, tan a tiempo y tan inoportuno.
miércoles, 25 de marzo de 2009
Jordi Esteva
Pero es que entonces era fácil distraerse, como yo ahora, porque Barcelona era el mejor lugar del mundo y nos sentíamos por fin libres y más libertarios que nunca, entonces creíamos que todo lo que hiciéramos iba a esta bien, si a fin de cuentas, todo se había caído y lo estábamos reconstruyendo. Y cuando reconstruyes, todo es bueno. Ves, ya tango una retórica de viejo, yo mismo desfallezco, y me transformo en un títere arrugado de mí, en una copia mala.
Por eso procuro ser lo más gráfico posible, más fotos, menos hablar, por eso no quería contestarte, porque tengo miedo a esta retórica de mierda, a esta escritura de mierda.
El otro día una chica me decía que los árabes del mar le recordaba a un libro de ¡Pérez Reverte!, tal vez ahí comencé a envejecer. Seguramente fue ahí. ¿De verdad escribo como Pérez Reverte?
¿qué me decías?, no, Latinoamérica no ejerce ningún embrujo, nada comparado con África".
sábado, 7 de marzo de 2009
Cuando nos dejaste -a mí y a tu mp3 - en el anden de Lacroze, o Dorrego, da los mismo
viernes, 6 de marzo de 2009
elisa
Bueno en ese tiempo yo era la secretaría de crónica del Mercurio. Todos los periodistas estaban en terreno i acá quedábamos mi jefe i yo. De repente llaman por teléfono, don Eduardo contesta y queda mirando con cara de no saber. Me mira y me dice "Es don Agustín, quiere saber cómo vamos". Yo lo quedo mirando y le digo "¡vamos ganando!". Don Agustín quedó contento y yo me tapé la boca y me morí de vergüenza. Se me acercó don Eduardo y me preguntó qué me pasaba. "don Eduardo –le dije- nosotros vamos ganando ustedes van perdiendo".
martes, 3 de marzo de 2009
a noruega, como todo el mundo.
-Hola, ¿cómo estai?, que bueno que me llamaste.
-¿Todo bien allá?
-Sí, tanto tiempo que no hablaba con un chileno, guon. Que buena poder decir eso, guon.
-¿no hay chilenos allá en Islandia?
-trece, pero estoi peleado con ellos. Son unos guones, jaja.
-¿con todos y cada uno?
-más o menos.
-Oye cuéntame, ¿dónde estás ahora?, ¿es de día?, ¿hace frio?, ¿es bonito?
-Es…bonito, como que hay mucha nieve, pero es…bonito.
-Bonito ¿cómo?. Digo, para escribir sobre el lugar.
-Ponle lo que querai, al final los periodistas ponen lo que quieren.
Un kilómetro y medio de nieve camina Cristian para ir al trabajo. Entra de noche y sale de noche. En realidad en esta fecha no hay luz a casi ninguna hora en Islandia, el país con más pubs por metro cuadrado, el de las aguas termales en los grifos de las casas.
“Como estai” es lo primero que contesta al teléfono desde la suya (que sí, también tiene agua termal en la tina). Procuro no preguntar por qué un coquimbano vive en uno de los lugares más inhóspitos del mundo. Seguramente atraido porque la pequeña isla –que en inglés está a una tecla de ser irlanda- de 300 mil personas es la primera en el Indice de Desarrollo Humano del PNUD, entre otras cosas por su altísima escolaridad, el ingreso per capita y -jeje- por tener la más alta taza de separaciones de Europa.
La milanesa es que ya no más. Despues de ser la isla de la felicidad y con la crisis, todos los bancos (que son tres) quebraron dejando a prácticamente todo el país de acreedor. Las tres entidades están en proceso de nacionalización y la alianza gubernamental aburrida de los gritos y yogures que lanzaban desde la calle, se quebró.
-Ya, ya lo tengo más o menos.
-Ponle que la nueva presidenta es lesbiana. i en Chile se creen choros porque tienen una separá
-Cristian, ¿cambió mucho la vida después de la crisis?
-Mira, acá no hay pobres. O sea ni caganido como en Chile y no va a haber nunca. Pero de que el país se fue a la mierda, se fue. La Corona se devaluó en un 50%, y los sueldos se fueron a la chucha. Cacha que unos Chinos quieren comprar el país por eBay.
-¿¡Cómo!?
-Así nomás se están juntando, poniendo un poco de plata cada uno y quieren venirse. No te riai, si parece hueveo pero acá tienen la cagá. Si se vienen los chinos yo me voy.
-¿A dónde?
-A noruega, como todo el mundo.
viernes, 23 de enero de 2009
el cazachicles
En méxico deefe hay 70 chicles botados cada metro cuadrado. Según el diario de hoy un tercio de las calles de la ciudad están cubiertas por esta golosina que de paso sea dicho es originaria de allá. El gobierno de la ciudá comenzó a limpiar las calles con agua caliente, mientras el encargado municipal dice que “el chicle es un problema de salud pública (…) lo que hay que hacer es envolverlo después de usarlo y botarlo en la basura. Lo otro es tragárselo” anunciando la nueva inversión en cazachicles, una moderna maquinita que ahora comienza a recorrer las calles retirando también las corcholatas, me recuerda Leslie que se siente culpable porque ella también ha botado varios muchos por calles de su ciudad natal.
Mientras el cazachicles hace de las suyas en la capital, mil 300 kilómetros al sur, otro originario de allá, el cazachichis vuelve a causar estragos por las calles de Mérida. “Se perdió” me dice Claudia pero yo insisto en que nunca estuvo encontrado. A él va mi recuerdo esta mañana otros tantos kilómetros más abajo.